Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Efesios 5, 26-30

26 para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud
de la palabra,

27 y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha
ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada.

28 Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios
cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo.

29 Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la
alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia,

30 pues somos miembros de su Cuerpo.