Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Esdras 4, 9-24

9 Rejum el gobernador, Simsay el secretario y demás colegas; los
jueces y los legados, funcionarios persas; las gentes de Uruk, de Babilonia y
de Susa - es decir los elamitas -

10 y los restantes pueblos que el gran Asurbanipal deportó y
estableció en las ciudades de Samaría y en el resto de Transeufratina.

11 Esta es la copia de la carta que le enviaron: «Al rey Artajerjes, tus
servidores, las gentes de Transeufratina, etc.

12 Ha de saber el rey que los judíos que subieron de tu lado hacia
nosotros y llegaron a Jerusalén están reconstruyendo esta ciudad rebelde y
perversa; tratan de levantar las murallas, y ya han echado los cimientos.

13 Sepa, pues, el rey, que si esta ciudad se reconstruye y se levantan
sus murallas, no se pagarán más impuestos, contribución ni peaje, y al fin
esta ciudad perjudicará a los reyes.


14 Ahora bien, a nosotros, puesto que comemos la sal del palacio, nos
resulta intolerable ver esta afrenta que se hace al rey; por eso enviamos al
rey esta denuncia,

15 para que se investigue en las Memorias de tus padres: en estas
Memorias encontrarás y te enterarás de que esta ciudad es una
ciudad
rebelde, molesta para los reyes y las provincias, y que en ella se
han
fomentado insurrecciones desde antiguo. Por este motivo fue destruida esta
ciudad.

16 Nosotros informamos al rey que, si esta ciudad se reconstruye y se
levantan sus murallas, bien pronto ya no tendrás más
territorios en
Transeufratina.»

17 El rey envió esta respuesta: «A Rejum, gobernador, a Simsay,
secretario, y a los restantes colegas residentes en Samaría y demás lugares
en Transeufratina, paz, etc.

18 «El documento que nos habéis enviado ha sido traducido y leído en
mi presencia.

19 Di orden de que se investigase, y se ha encontrado que esta ciudad
se ha venido rebelando contra los reyes desde antiguo, y que por ella se han
fomentado revueltas e insurrecciones.

20 Que hubo en Jerusalén reyes poderosos, cuyo dominio se extendía
sobre toda Transeufratina: se les pagaba impuestos, contribuciones y peaje.

21 Ordenad, pues, que se interrumpa la empresa de esos hombres: esa
ciudad no debe ser reconstruida hasta nueva orden.

22 Guardaos de actuar con negligencia en este asunto, no sea que el
mal aumente en perjuicio de los reyes.»

23 En cuanto la copia del documento del rey Artajerjes fue leída ante
Rejum, el gobernador, Simsay, el secretario , y sus colegas, salieron a toda
prisa hacia Jerusalén, donde los judíos, y les obligaron a suspender
sus
obras por la fuerza de las armas.

24 Así se suspendieron las obras de la Casa de Dios en Jerusalén:
quedaron interrumpidas hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de
Persia.