23 Todo lo que ordena el Dios del cielo, debe ser cumplido con celo
para la Casa del Dios del cielo, a fin de que la Cólera no caiga
sobre el
reino del rey y de sus hijos.
24 Os hacemos saber también que no se puede percibir impuesto,
contribución o peaje, de ninguno de los sacerdotes, levitas, cantores,
porteros, donados, de ninguno de los servidores de esta Casa de Dios.”