7 Subieron también a Jerusalén, el año séptimo del rey Artajerjes,
parte de los israelitas, de los sacerdotes, levitas, cantores,
porteros y
donados.
8 El llegó a Jerusalén el mes quinto: era el año séptimo del rey.
9 Había dispuesto para el día uno del primer mes su salida de
Babilonia, y el día uno del quinto mes llegaba a Jerusalén. ¡La mano
bondadosa de su Dios estaba con él!
10 Porque Esdras había aplicado su corazón a escrutar la Ley de
Yahveh, a ponerla en práctica y a enseñar en Israel los preceptos y
las
normas.
11 Esta es la copia del documento que el rey Artajerjes entregó a
Esdras, el sacerdote-escriba dedicado a escribir las palabras
de los
mandamientos de Yahveh y sus decretos acerca de Israel.
12 «Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, secretario de la Ley
del Dios del cielo, paz perfecta, etc.
13 «Estas son mis órdenes: Todo aquel que en mi reino pertenezca al
pueblo de Israel, a sus sacerdotes o a sus levitas, y quiera volver
a
Jerusalén, puede partir contigo,
14 ya que tú eres enviado por el rey y sus siete consejeros para
inspeccionar a Judá y Jerusalén en lo referente a la Ley de tu Dios que está
en tus manos,
15 y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros
han
ofrecido voluntariamente al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén,
16 así como toda la plata y el oro que hayas reunido de toda la
provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias que el pueblo y
los
sacerdotes hayan hecho para la Casa de su Dios en Jerusalén.