9 Había dispuesto para el día uno del primer mes su salida de
Babilonia, y el día uno del quinto mes llegaba a Jerusalén. ¡La mano
bondadosa de su Dios estaba con él!
10 Porque Esdras había aplicado su corazón a escrutar la Ley de
Yahveh, a ponerla en práctica y a enseñar en Israel los preceptos y
las
normas.
11 Esta es la copia del documento que el rey Artajerjes entregó a
Esdras, el sacerdote-escriba dedicado a escribir las palabras
de los
mandamientos de Yahveh y sus decretos acerca de Israel.
12 «Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, secretario de la Ley
del Dios del cielo, paz perfecta, etc.
13 «Estas son mis órdenes: Todo aquel que en mi reino pertenezca al
pueblo de Israel, a sus sacerdotes o a sus levitas, y quiera volver
a
Jerusalén, puede partir contigo,
14 ya que tú eres enviado por el rey y sus siete consejeros para
inspeccionar a Judá y Jerusalén en lo referente a la Ley de tu Dios que está
en tus manos,