25 les pesé la plata, el oro y los utensilios, ofrendas que el
rey, sus
consejeros, sus jefes y todos los israelitas que se encontraban allí
habían
reservado para la Casa de nuestro Dios.
26 Pesé y les entregué 650 talentos de plata, cien utensilios de plata de
dos talentos, cien talentos de oro,
27 veinte copas de oro de mil dáricos y dos objetos de hermoso bronce
dorado, preciosos como el oro.
28 Y les dije: «Vosotros estáis consagrados a Yahveh; estos utensilios
son sagrados; esta plata y este oro son una ofrenda voluntaria a Yahveh,
Dios de nuestros padres.