5 Cumplido aquel plazo, ofreció el rey a todos los que se hallaban en
la ciudadela de Susa, desde el mayor al más pequeño, un banquete de siete
días en el patio del jardín del palacio real.
6 Había colgaduras de lino fino, de lana y de púrpura violeta, fijadas,
por medio de cordones de lino y púrpura, en anillas de plata
sujetas a
columnas de mármol blanco; lechos de oro y plata sobre un pavimento de
pórfido, mármol, nácar y mosaicos.
7 Se bebía en copas de oro de formas diversas y el vino ofrecido por el
rey corría con regia abundancia.
8 Cuanto a la bebida, a nadie se le obligaba, pues así lo había
mandado el rey a los oficiales de su casa, para que cada cual hiciese lo que
quisiera.
9 También la reina Vastí ofreció un banquete a las mujeres en el
palacio del rey Asuero.
10 El día séptimo, alegre por el vino el corazón del rey, mandó a
Mehumán, a Bizzetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Karkás, los
siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero,
11 que hicieran venir a la reina Vastí a presencia del rey, con diadema
real, para que vieran las gentes y los jefes su belleza, porque, en efecto, era
muy bella.