12 A cada joven le llegaba el turno de presentarse al rey Asuero al
cabo de doce meses, según el estatuto de las mujeres. Los
días de
preparación se empleaban en ungirse, durante seis meses con óleo y mirra y
otros seis meses con los aromas y perfumes que usan las mujeres.
13 Cuando una joven se presentaba al rey, le daban cuanto pedía y lo
llevaba consigo del harén al palacio real.