20 no reveló ni su origen ni su pueblo, tal como se lo había ordenado
Mardoqueo; pues Ester seguía cumpliendo las órdenes de Mardoqueo
como cuando vivía bajo su tutela.
21 Por aquellos mismos días, estaba adscrito Mardoqueo a la Puerta
Real; Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, estaban
irritados y andaban buscando poner la mano sobre el rey Asuero.
22 Llegó el hecho a conocimiento de Mardoqueo, el cual se lo
comunicó a la reina Ester, y Ester se lo dijo al rey, en nombre de
Mardoqueo.
23 Se investigó el caso y resultó verdadero; por lo que fueron
colgados los dos del madero y se consignó por escritos, en los Anales, en
presencia del rey.