4 Y como se lo repitieran día tras día y él no les hiciera caso, se lo
comunicaron a Amán, para ver si Mardoqueo persistía en su palabra, pues
les había manifestado que él era judío.
5 Vio Amán que Mardoqueo no doblaba la rodilla ni se postraba ente
él, y se llenó de ira.
6 Y cuando le notificaron a qué pueblo pertenecía Mardoqueo, no
contentándose con poner la mano sobre él solo, intentó exterminar, junto
con él, a todos los judíos de todo el reino de Asuero.
7 El año doce del rey Asuero, el mes primero, que es el mes de Nisán,
se sacó el «Pur» (es decir, las suertes) en presencia de Amán, por días y por
meses. Salió el doce, que es el mes de Adar.
8 Amán dijo al rey Asuero: «Hay un pueblo disperso y diseminado
entre los pueblos de todas las provincias de tu reino, con sus leyes, distintas
de las de todos los pueblos, y que no cumplen las leyes reales. No conviene
al rey dejarlos en paz.
9 Si el rey juzga conveniente publicar un decreto para exterminarlos,
yo haré que se entreguen 10.000 talentos de plata a los intendentes, para
que los ingresen en la cámara del tesoro.»
10 El rey sacó el anillo de su dedo, se lo entregó a Amán, hijo
de
Hamdatá, de Agag, enemigo de los judíos,
11 y dijo el rey a Amán: «La plata, te la regalo; y te regalo también
ese pueblo para que hagas lo que te parezca.»
12 El día trece del primer mes fueron convocados los secretarios del
rey para escribir, según lo ordenado por Amán, a los sátrapas del rey, a los
inspectores de cada provincia y a los jefes de todos los pueblos, a
cada
provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; se escribió
en nombre del rey Asuero, se selló con el anillo del rey,