26 Por esta razón, estos días son llamados “Purim”, de la palabra
“Pur”.» Asimismo, por todo la relatado en esta carta por lo que
ellos
mismos vieron y por lo que se les contó,
27 hicieron los judíos de estos días una institución irrevocable para sí,
para sus descendientes y para todos los que se pasaron a ellos, conforme a
este escrito y esta fecha, de año en año.
28 Así, estos días de los Purim, conmemorados y celebrados de
generación en generación, en todas las familias, en todas las provincias y
en todas las ciudades, no desaparecerán de entre los judíos, y su recuerdo no
se perderá entre sus descendientes.
29 La reina Ester, hija de Abijayil, y el judío Mardoqueo, escribieron,
con toda su autoridad, para dar fuerza de ley a esta segunda carta
de los
Purim,
30 y se enviaron cartas a todos los judíos de las 127 provincias del rey
Asuero, con palabras de paz y fidelidad,