14 Y cada uno tenía cuatro caras: la primera era la cara del querubín,
la segunda una cara de hombre, la tercera una cara de león y la cuarta una
cara de águila.
15 Los querubines se levantaron: era el ser que yo había visto sobre el
río Kebar.
16 Cuando los querubines avanzaban, avanzaban las ruedas a su lado;
cuando los querubines desplegaban sus alas para elevarse del suelo,
las
ruedas no se volvían tampoco de su lado.