8 Teméis la espada, pues yo traeré espada contra vosotros, oráculo del
Señor Yahveh.
9 Os sacaré de la ciudad, os entregaré en mano de extranjeros, y haré
justicia de vosotros.
10 A espada caeréis; en el término de Israel os juzgaré yo, y sabréis
que yo soy Yahveh.
11 Esta ciudad no será olla para vosotros, ni vosotros seréis carne en
medio de ella; dentro del término de Israel os juzgaré yo.
12 Y sabréis que yo soy Yahveh cuyos preceptos no habéis seguido y
cuyas normas no habéis guardado - por el contrario habéis obrado según las
normas de las naciones que os circundan.»
13 En esto, mientras yo estaba profetizando, Pelatías, hijo de Benaías,
murió. Yo caí rostro en tierra y grité con voz fuerte: «¡Ah, Señor Yahveh!,