18 Tomaste tus vestidos recamados y las recubriste con ellos; y
pusiste ante ellas mi aceite y mi incienso.
19 El pan que yo te había dado, la flor de harina, el aceite y la miel
con que yo te alimentaba, lo presentaste ante ellas como calmante aroma. Y
sucedió incluso - oráculo del Señor Yahveh -