48 Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que tu hermana Sodoma y
sus hijas no obraron como habéis obrado vosotras, tú y tus hijas.
49 Este fue el crimen de tu hermana Sodoma: orgullo, voracidad,
indolencia de la dulce vida tuvieron ella y sus hijas; no socorrieron al pobre
y al indigente,
50 se enorgullecieron y cometieron abominaciones ante mí: por eso
las hice desaparecer, como tú viste.
51 En cuanto a Samaria, ni la mitad de tus pecados ha cometido. Tú
has cometido muchas más abominaciones que ellas y, al cometer tantas
abominaciones, has hecho parecer justas a tus hermanas.
52 Así, pues, carga con tu ignominia por haber decidido el fallo en
favor de tus hermanas: a causa de los pecados que has cometido,
mucho
más abominables que los suyos, ellas resultan ser más justas que tú.
Avergüénzate, pues, y carga con tu ignominia por hacer parecer justas a tus
hermanas.
53 Yo las restableceré. Restableceré a Sodoma y a sus hijas,
restableceré a Samaria y a sus hijas, y después te restableceré a ti en medio
de ella,
54 a fin de que soportes tu ignominia y te avergüences de todo lo que
has hecho, para consuelo de ellas.
55 Tu hermana Sodoma y sus hijas serán restablecidas en su antiguo
estado. Samaria y sus hijas serán restablecidas en su antiguo estado. Tú y
tus hijas seréis restablecidas también en vuestro antiguo estado.
56 ¿No hiciste burla de tu hermana Sodoma, el día de tu orgullo,
57 antes que fuese puesta al descubierto tu desnudez? Como ella, eres
tú ahora el blanco de las burlas de las hijas de Edom y de todas las de los
alrededores, de las hijas de los filisteos, que por todas partes te agobian a
desprecios.
58 Tú misma soportas las consecuencias de tu infamia y tus
abominaciones, oráculo de Yahveh.
59 Pues así dice el Señor Yahveh: Yo haré contigo como has hecho tú,
que menospreciaste el juramento, rompiendo la alianza.