17 Ni con su gran ejército y sus numerosas tropas le salvará Faraón en
la guerra, cuando se levanten terraplenes y se hagan trincheras para
exterminar muchas vidas humanas.
18 Ha despreciado el juramento, rompiendo el pacto; aun después de
haber dado su mano, ha hecho todo esto: ¡no tendrá remedio!
19 Por eso, así dice el Señor Yahveh: Por mi vida que el juramento
mío que ha despreciado, mi alianza que ha roto, lo haré recaer
sobre su
cabeza.
20 Extenderé mi lazo sobre él y quedará preso en mi red; le llevaré a
Babilonia y allí le pediré cuentas de la infidelidad que ha cometido contra
mí.
21 Lo más selecto, entre todas sus tropas, caerá a espada, y los
que
queden serán dispersados a todos los vientos. Y sabréis que yo, Yahveh, he
hablado.
22 Así dice el Señor Yahveh: También yo tomaré de la copa del alto
cedro, de la punta de sus ramas escogeré un ramo y lo plantaré yo mismo en
una montaña elevada y excelsa:
23 en la alta montaña de Israel lo plantaré. Echará ramaje y producirá
fruto, y se hará un cedro magnífico. Debajo de él habitarán toda
clase de
pájaros, toda clase de aves morarán a la sombra de sus ramas.
24 Y todos los árboles del campo sabrán que yo, Yahveh, humillo al
árbol elevado y elevo al árbol humilde, hago secarse al árbol verde
y
reverdecer al árbol seco. Yo, Yahveh, he hablado y lo haré.