7 Y les dije: Arrojad cada uno los monstruos que seducen vuestros
ojos, no os contaminéis con las basuras de Egipto; yo soy Yahveh, vuestro
Dios.
8 Pero ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme.
Ninguno arrojó los monstruos que seducían sus ojos; ninguno abandonó las
basuras de Egipto. Pensé entonces, derramar mi furor sobre
ellos y
desahogar en ellos mi cólera, en medio del país de Egipto.