31 así dice el Señor Yahveh: La tiara se quitará, se depondrá la
corona, todo será transformado; lo humilde será elevado, lo elevado
será
humillado.
32 Ruina, ruina, ruina, eso es lo que haré con él, como jamás la hubo,
hasta que llegue aquel a quien corresponde el juicio y a quien yo
se lo
entregaré.
33 Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: Así dice el Señor Yahveh a los
ammonitas y sus burlas. Dirás: ¡La espada, la espada está desenvainada para
la matanza, bruñida para devorar, para centellear
34 - mientras se tienen para ti visiones vanas, y para ti se presagia la
mentira -, para degollar a los viles criminales cuya hora ha llegado con la
última culpa!
35 Vuélvela a la vaina. En el lugar donde fuiste creada, en tu tierra de
origen, te juzgaré yo;