19 Pero ésta multiplicó sus prostituciones, acordándose de los días de
su juventud, cuando se prostituía en el país de Egipto,
20 y se enamoraba de aquellos disolutos de carne de asnos
y
miembros de caballos.
21 Has renovado así la inmoralidad de tu juventud, cuando en Egipto
acariciaban tu busto palpando tus pechos juveniles.
22 Pues bien, Oholibá, así dice el Señor Yahveh: He aquí que yo
suscito contra ti a todos tus amantes, de los que te has apartado; los voy a
traer contra ti de todas partes,
23 a los babilonios y a todos los caldeos, los de Pecod, de Soa y de
Coa, y con ellos a todos los asirios, jóvenes apuestos,
gobernadores y
prefectos, todos ellos escuderos de título y hábiles caballeros;
24 y vendrán contra ti desde el norte carros y carretas, con una
asamblea de pueblos. Por todas partes te opondrán el pavés, el escudo y el
yelmo. Yo les daré el encargo de juzgarte y te juzgarán conforme a
su
derecho.
25 Desencadenaré mis celos contra ti, y te tratarán con furor, te
arrancarán la nariz y las orejas, y lo que quede de los tuyos caerá a espada;
se llevarán a tus hijos y a tus hijas, y lo que quede de los
tuyos será
devorado por el fuego.
26 Te despojarán de tus vestidos y se apoderarán de tus joyas.
27 Yo pondré fin a tu inmoralidad y a tus prostituciones comenzadas
en Egipto; no levantarás más tus ojos hacia ellos, ni volverás a acordarte de
Egipto.
28 Porque así dice el Señor Yahveh: He aquí que yo te entrego en
manos de los que detestas, en manos de aquellos de los que te has apartado.
29 Ellos te tratarán con odio, se apoderarán de todo el fruto de tu
trabajo y te dejarán completamente desnuda. Así quedará al descubierto la
vergüenza de tus prostituciones. Tu inmoralidad y tus prostituciones
30 te han acarreado todo esto, por haberte prostituido a las naciones,
por haberte contaminado con sus basuras.
31 Has imitado la conducta de tu hermana, y yo pondré su cáliz en tu
mano.
32 Así dice el Señor Yahveh: Beberás el cáliz de tu hermana, cáliz
ancho y profundo, que servirá de burla e irrisión, tan grande es su cabida.
33 Te empaparás de embriaguez y de aflicción. Cáliz de desolación y
de angustia, el cáliz de tu hermana Samaria.
34 Lo beberás, lo apurarás; roerás hasta los cascotes, y te desgarrarás
el seno. Porque he hablado yo, oráculo del Señor Yahveh.