31 Has imitado la conducta de tu hermana, y yo pondré su cáliz en tu
mano.
32 Así dice el Señor Yahveh: Beberás el cáliz de tu hermana, cáliz
ancho y profundo, que servirá de burla e irrisión, tan grande es su cabida.
33 Te empaparás de embriaguez y de aflicción. Cáliz de desolación y
de angustia, el cáliz de tu hermana Samaria.
34 Lo beberás, lo apurarás; roerás hasta los cascotes, y te desgarrarás
el seno. Porque he hablado yo, oráculo del Señor Yahveh.
35 Por eso, así dice el Señor Yahveh: Puesto que me has olvidado y
me has arrojado a tus espaldas, carga tú también con tu inmoralidad y tus
prostituciones.