8 Así dice el Señor Yahveh: Porque Moab y Seír han dicho: «Mirad,
la casa de Judá es igual que todas las naciones»,
9 por eso, he aquí que yo voy a abrir las espaldas de Moab, y a
destruir de un extremo al otro sus ciudades, las joyas de ese país,
Bet
Hayesimot, Baal Meón, Quiryatáyim.
10 A los hijos de Oriente, además de los ammonitas, la entrego en
posesión, para que no se recuerde más entre las naciones.