Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 27, 2-14

2 Y tú, hijo de hombre, entona una elegía sobre Tiro.

3 Dirás a Tiro, la ciudad sentada a la entrada del mar, centro del
tráfico de los pueblos hacia islas sin cuento: Así dice el Señor
Yahveh:
Tiro, tú decías: Yo soy un navío de perfecta hermosura.

4 En el corazón de los mares estaban tus fronteras. Tus fundadores
hicieron perfecta tu hermosura.


5 Con cipreses de Senir te construyeron todas tus planchas. Del
Líbano tomaron un cedro para erigirte un mástil.

6 De las encinas de Basán hicieron tus remos. El puente te lo hicieron
de marfil incrustado en cedro de las islas de Kittim.

7 De lino recamado de Egipto era tu vela que te servía de enseña.

Púrpura y escarlata de las islas de Elisá formaban tu toldo.

8 Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros. Y tus sabios,
Tiro, iban a bordo como timoneles.

9 En ti estaban los ancianos de Guebal y sus artesanos para reparar tus
averías. Todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo para
asegurar tu comercio.

10 Los de Persia, de Lud y de Put servían en tu ejército como hombres
de guerra; suspendían en ti el escudo y el yelmo, te daban esplendor.

11 Los hijos de Arvad, con tu ejército, guarnecían por todas partes tus
murallas, y los gammadeos tus torres. Suspendían sus escudos en tus
murallas, todo alrededor, y hacían perfecta tu hermosura.

12 Tarsis era cliente tuya, por la abundancia de toda riqueza: plata,
hierro, estaño y plomo daba por tus mercancías.

13 Yaván, Túbal y Mések traficaban contigo: te daban a cambio
hombres y utensilios de bronce.

14 Los de Bet Togarmá daban por tus mercancías caballos de tiro y de
silla, y mulos.