33 Cuando tus mercancías se desembarcaban, saciabas a muchos
pueblos; con la abundancia de tus riquezas y productos enriquecías a
los
reyes de la tierra.
34 Mas ahora estás ahí quebrada por los mares en las honduras de las
aguas. Tu carga y toda tu tripulación se han hundido contigo.
35 Todos los habitantes de las islas están pasmados por tu causa. Sus
reyes están estremecidos de terror, descompuesto su rostro.