3 ¡Oh sí, eres más sabio que Danel! Ningún sabio es semejante a ti.
4 Con tu sabiduría y tu inteligencia te has hecho una fortuna, has
amontonado oro y plata en tus tesoros.
5 Por tu gran sabiduría y tu comercio has multiplicado tu fortuna, y
por su fortuna se ha engreído tu corazón.
6 Por eso, así dice el Señor Yahveh: Porque has equiparado tu corazón
al corazón de Dios,
7 por eso, he aquí que yo traigo contra ti extranjeros, los más bárbaros
entre las naciones. Desenvainarán la espada contra tu linda sabiduría,
y
profanarán tu esplendor;
8 te precipitarán en la fosa, y morirás de muerte violenta en el corazón
de los mares.
9 ¿Podrás decir aún: «Soy un dios», ante tus verdugos? Pero serás un
hombre, que no un dios, entre las manos de los que te traspasen.
10 Tendrás la muerte de los incircuncisos, a manos de extranjeros.
Porque he hablado yo, oráculo del Señor Yahveh.
11 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: