14 Y si digo al malvado: «Vas a morir», y él se aparta de pecado y
practica el derecho y la justicia,
15 si devuelve la prenda, restituye lo que robó, observa los preceptos
que dan la vida y deja de cometer injusticia, vivirá ciertamente, no morirá.
16 Ninguno de los pecados que cometió se le recordará más: ha
observado el derecho y la justicia; ciertamente vivirá.
17 Y los hijos de tu pueblo dicen: «No es justo el proceder del Señor.»
El proceder de ellos es el que no es justo.
18 Cuando el justo se aparta de su justicia para cometer injusticia,
muere por ello.
19 Y cuando el malvado se aparta de su maldad y observa el derecho y
la justicia, vive por ello.
20 Y vosotros decís: «No es justo el proceder del Señor.» Yo os
juzgaré, a cada uno según su conducta, casa de Israel.
21 El año duodécimo, el día cinco del décimo mes de nuestra
cautividad, llegó donde mí el fugitivo de Jerusalén y me anunció: «La
ciudad ha sido tomada.»
22 La mano de Yahveh había venido sobre mí, la tarde antes de llegar
el fugitivo, y me había abierto la boca para cuando éste llegó donde mí por
la mañana; mi boca se abrió y no estuve más mudo.