4 si resulta que alguien oye bien el sonido del cuerno, pero no hace
caso, de suerte que la espada sobreviene y le mata, la sangre de este hombre
recaerá sobre su propia cabeza.
5 Ha oído el sonido del cuerno y no ha hecho caso: su sangre recaerá
sobre él. En cambio, el que haya hecho caso, salvará su vida.