11 Porque así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy yo; yo mismo cuidaré
de mi rebaño y velaré por él.
12 Como un pastor vela por su rebaño cuando se encuentra en medio
de sus ovejas dispersas, así velaré yo por mis ovejas. Las recobraré de todos
los lugares donde se habían dispersado en día de nubes y brumas.
13 Las sacaré de en medio de los pueblos, las reuniré de los países, y
las llevaré de nuevo a su suelo. Las pastorearé por los montes de Israel, por
los barrancos y por todos los poblados de esta tierra.
14 Las apacentaré en buenos pastos, y su majada estará en los montes
de la excelsa Israel. Allí reposarán en buena majada; y pacerán
pingües
pastos por los montes de Israel.
15 Yo mismo apacentaré mis ovejas y yo las llevaré a reposar, oráculo
del Señor Yahveh.
16 Buscaré la oveja perdida, tornaré a la descarriada, curaré a la
herida, confortaré a la enferma; pero a la que está gorda y robusta
la
exterminaré: las pastorearé con justicia.
17 En cuanto a vosotras, ovejas mías, así dice el Señor Yahveh: He
aquí que yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío.
18 ¿Os parece poco pacer en buenos pastos, para que pisoteéis con los
pies el resto de vuestros pastos? Os parece poco beber en agua limpia, para
que enturbiéis el resto con los pies?
19 ¡Mis ovejas tienen que pastar lo que vuestros pies han pisoteado y
beber lo que vuestros pies han enturbiado!
20 Por eso, así les dice el Señor Yahveh: Yo mismo voy a juzgar entre
la oveja gorda y la flaca.
21 Puesto que vosotras habéis empujado con el flanco y con el lomo y
habéis topado con los cuernos a todas las ovejas más débiles hasta
dispersarlas fuera,
22 yo vendré a salvar a mis ovejas para que no estén más expuestas al
pillaje; voy a juzgar entre oveja y oveja.
23 Yo suscitaré para ponérselo al frente un solo pastor que las
apacentará, mi siervo David: él las apacentará y será su pastor.
24 Yo, Yahveh, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en
medio de ellos. Yo, Yahveh, he hablado.
25 Concluiré con ellos una alianza de paz, haré desaparecer de esta
tierra las bestias feroces. Habitarán en seguridad en el desierto y dormirán
en los bosques.
26 Yo los asentaré en los alrededores de mi colina, y mandaré a su
tiempo la lluvia, que será una lluvia de bendición.
27 El árbol del campo dará su fruto, la tierra dará sus productos,
y
ellos vivirán en seguridad en su suelo. Y sabrán que yo soy Yahveh, cuando
despedace las barras de su yugo y los libre de la mano de los que los tienen
esclavizados.
28 No volverán a ser presa de las naciones, las bestias salvajes no
volverán a devorarlos. Habitarán en seguridad y no se les turbará más.
29 Haré brotar para ellos un plantío famoso; no habrá más víctimas
del hambre en el país, ni sufrirán más el ultraje de las naciones.
30 Y sabrán que yo, Yahveh su Dios, estoy con ellos, y que ellos, la
casa de Israel, son mi pueblo, oráculo del Señor Yahveh.