23 Yo santificaré mi gran nombre profanado entre las naciones,
profanado allí por vosotros. Y las naciones sabrán que yo soy Yahveh
-
oráculo del Señor Yahveh - cuando yo, por medio de vosotros, manifieste
mi santidad a la vista de ellos.
24 Os tomaré de entre las naciones, os recogeré de todos los países y
os llevaré a vuestro suelo.
25 Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados; de todas vuestras
impurezas y de todas vuestras basuras os purificaré.
26 Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu
nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de
carne.
27 Infundiré mi espíritu en vosotros y haré que os conduzcáis según
mis preceptos y observéis y practiquéis mis normas.
28 Habitaréis la tierra que yo di a vuestros padres. Vosotros seréis mi
pueblo y yo seré vuestro Dios.
29 Os salvaré de todas vuestras impurezas, llamaré al trigo y lo
multiplicaré y no os someteré más al hambre.
30 Multiplicaré los frutos de los árboles y los productos de los
campos, para que no sufráis más el oprobio del hambre entre las naciones.
31 Entonces os acordaréis de vuestra mala conducta y de vuestras
acciones que no eran buenas, y sentiréis asco de vosotros mismos por
vuestras culpas y vuestras abominaciones.
32 No hago esto por vosotros - oráculo del Señor Yahveh - sabedlo
bien. Avergonzaos y confundíos de vuestra conducta, casa de Israel.