33 Así dice el Señor Yahveh: El día que yo os purifique de todas
vuestras culpas, repoblaré las ciudades y las ruinas serán reconstruidas;
34 la tierra devastada será cultivada, después de haber sido una
desolación a los ojos de todos los transeúntes.
35 Y se dirá: «Esta tierra, hasta ahora devastada, se ha hecho como
jardín de Edén, y las ciudades en ruinas, devastadas y demolidas, están de
nuevo fortificadas y habitadas.»
36 Y las naciones que quedan a vuestro alrededor sabrán que yo,
Yahveh, he reconstruido lo que estaba demolido y he replantado lo que
estaba devastado. Yo, Yahveh, lo digo y lo hago.
37 Así dice el Señor Yahveh: Me dejaré todavía buscar por la casa de
Israel, para hacer por ellos esto: multiplicarlos como un rebaño humano,
38 como un rebaño de reses consagradas, como el rebaño reunido en
Jerusalén, en las fiestas solemnes. Así se llenarán de un rebaño
humano
vuestras ciudades en ruinas, y se sabrá que yo soy Yahveh.