Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 36, 4-21

4 por eso, escuchad, montes de Israel, la palabra del Señor Yahveh.
Así dice el Señor Yahveh a los montes, a las colinas, a los barrancos y a los
valles, a las ruinas desoladas y a las ciudades abandonadas que han
sido
entregadas al pillaje y a la irrisión del resto de las naciones circunvecinas.

5 Por eso, así dice el Señor Yahveh: Sí, en el ardor de mis celos voy a
hablar contra las otras naciones y contra Edom entero, que, con alegría en
el corazón y desprecio en el alma, se han atribuido mi tierra en
posesión
para entregar su pasto al pillaje.

6 Por ello, profetiza sobre la tierra de Israel. Dirás a los montes y a las
colinas, a los barrancos y a los valles: Así dice el Señor Yahveh: Ved que
hablo en mis celos y mi furor: Porque habéis sufrido el ultraje de
las
naciones,

7 por eso, así dice el Señor Yahveh: Juro mano en alto que las
naciones que os rodean cargarán con sus propios ultrajes.

8 Y vosotros, montes de Israel, vais a echar vuestras ramas y a
producir vuestros frutos para mi pueblo Israel, porque está a punto
de
volver.

9 Sí, heme aquí por vosotros, a vosotros me vuelvo, vais a ser
cultivados y sembrados.

10 Yo multiplicaré sobre vosotros los hombres, la casa de Israel
entera. Las ciudades serán habitadas y las ruinas reconstruidas.

11 Multiplicaré en vosotros hombres y bestias, y serán numerosos y
fecundos. Os repoblaré como antaño, mejoraré vuestra
condición
precedente, y sabréis que yo soy Yahveh.

12 Haré que circulen por vosotros los hombres, mi pueblo Israel.
Tomarán posesión de ti, y tu serás su heredad, y no volverás a privarles de
sus hijos.

13 Así dice el Señor Yahveh: Porque se ha dicho de ti que devoras a
los hombres y que has privado a tu nación de hijos,


14 por eso, ya no devorarás más hombres, ni volverás a privar de hijos
a tu nación, oráculo del Señor Yahveh.

15 No consentiré que vuelvas a oír el ultraje de las naciones, no
sufrirás más los insultos de los pueblos, y no volverás a privar de hijos a tu
nación, oráculo del Señor Yahveh.

16 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:

17 Hijo de hombre, los de la casa de Israel que habitaban en su tierra,
la contaminaron con su conducta y sus obras; como la impureza de una
menstruante era su conducta ante mí.

18 Entonces yo derramé mi furor sobre ellos, por la sangre que habían
vertido en su tierra y por las basuras con las que la habían contaminado.

19 Los dispersé entre las naciones y fueron esparcidos por los países.

Los juzgué según su conducta y sus obras.

20 Y en las naciones donde llegaron, profanaron mi santo nombre,
haciendo que se dijera a propósito de ellos: «Son el pueblo de Yahveh, y
han tenido que salir de su tierra.»

21 Pero yo he tenido consideración a mi santo nombre que la casa de
Israel profanó entre las naciones adonde había ido.