12 Irás a saquear, a hacer botín, a poner tu mano sobre ruinas
repobladas, en un pueblo congregado de entre las naciones, entregado a
reponer el ganado y la hacienda, que habita en el centro de la tierra.»
13 Sabá, Dedán, los mercaderes de Tarsis y todos sus leoncillos te
dirán: «¿A saquear has venido? ¿Para hacer botín has concentrado tu
asamblea? ¿Para llevarte el oro y la plata, para apoderarte de
ganados y
haciendas, para hacer un gran botín?»
14 Por eso, profetiza, hijo de hombre. Dirás a Gog: Así dice el Señor
Yahveh: ¿No es verdad que aquel día, cuando mi pueblo Israel viva en
seguridad, te pondrás en movimiento?
15 Vendrás de tu lugar, del extremo norte, tú y pueblos numerosos
contigo, todos montados a caballo, enorme asamblea, ejército innumerable.
16 Subirás contra mi pueblo Israel como un nublado que recubre la
tierra. Será al fin de los días; yo te haré venir entonces contra mi tierra para
que las naciones me conozcan, cuando yo manifieste mi santidad a sus ojos,
a costa tuya, Gog.
17 Así dice el Señor Yahveh: Tú eres aquel de quien yo hablé antaño,
por medio de mis siervos los profetas de Israel, que profetizaron en aquel
tiempo, durante años, que yo te haría venir contra ellos.
18 Aquel día, cuando Gog avance contra el suelo de Israel - oráculo
del Señor Yahveh - estallará mi furor. En mi cólera,
19 en mis celos, en el ardor de mi furia lo digo: Sí, aquel día habrá un
gran terremoto en el suelo de Israel.