22 Y la casa de Israel sabrá desde ese día en adelante que yo soy
Yahveh su Dios.
23 Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue deportada por sus
culpas, que, por haberme sido infieles, yo les oculté mi rostro y
los
entregué en manos de sus enemigos, y cayeron todos a espada.
24 Los traté como lo merecían sus impurezas y sus crímenes, y les
oculté mi rostro.
25 Por eso, así dice el Señor Yahveh: Ahora voy a hacer volver a los
cautivos de Jacob, me compadeceré de toda la casa de Israel, y me
mostraré celoso de mi santo nombre.
26 Ellos olvidarán su ignominia y todas las infidelidades que
cometieron contra mí, cuando vivan seguros en su país, sin que nadie
los
inquiete.