1 El año veinticinco de nuestra cautividad, al comienzo del año, el día
diez del mes, catorce años después de la caída de la ciudad, el mismo día,
la mano de Yahveh fue sobre mí, y me llevó allá.
2 En visiones divinas, me llevó a la tierra de Israel, y me posó sobre
un monte muy alto, en cuya cima parecía que estaba edificada una ciudad,
al mediodía.
3 Me llevó allá, y he aquí que había allí un hombre de aspecto
semejante al del bronce. Tenía en la mano una cuerda de lino y una vara de
medir, y estaba de pie en el pórtico.