7 que habéis cometido introduciendo extranjeros incircuncisos de
corazón y de cuerpo para que estuvieran en mi santuario y profanaran mi
Casa, cuando me ofrecíais mi alimento, grasa y sangre; así habéis roto mi
alianza con todas vuestras abominaciones.
8 En lugar de atender al ministerio de mis cosas santas, habéis
encargado a otros el ejercicio de mi ministerio en mi Santuario, en
lugar
vuestro.
9 Así dice el Señor Yahveh: Ningún extranjero, incircunciso de
corazón y de cuerpo, entrará en mi santuario, ninguno de los extranjeros
que viven en medio de los israelitas.