6 Y como propiedad de la ciudad fijaréis un terreno de cinco mil
codos de ancho por veinticinco mil de largo, junto a la parte reservada del
santuario: esto será para toda la casa de Israel.
7 Al príncipe le tocará, a ambos lados del recinto de la parte reservada
para el santuario y de la propiedad de la ciudad, a lo largo de
la parte
reservada para el santuario y de la propiedad de la ciudad, por el
lado
occidental hacia occidente, y por el oriental hacia oriente, una
longitud
igual a cada una de las partes, desde la frontera occidental hasta la
frontera
oriental
8 de la tierra. Esto será su propiedad en Israel. Así mis príncipes no
oprimirán más a mi pueblo: dejarán la tierra a la casa de Israel, a sus tribus.
9 Así dice el Señor Yahveh: Ya es demasiado, príncipes de Israel.
Desistid de la opresión y de la violencia, practicad el derecho y la justicia,
liberad a mi pueblo de vuestros impuestos, oráculo del Señor Yahveh.
10 Usad balanzas justas, una arroba justa, una medida justa.
11 La arroba y la medida sean iguales, de suerte que la medida
contenga un décimo de carga y la arroba un décimo de carga. A partir de la
carga serán fijadas las medidas.
12 El siclo será de veinte óbolos. Veinte siclos, veinticinco siclos
y
quince siclos harán una mina.
13 Esta es la ofrenda que reservaréis: un sexto de arroba por cada
carga de trigo y un sexto de arroba por cada carga de cebada.
14 Regla para el aceite, para la medida de aceite: una medida de aceite
por cada diez medidas, es decir, por un tonel de diez medidas, o
de una
carga, pues diez medidas hacen una carga.