14 Ofrecerás además cada mañana, como oblación, un sexto de
medida, y de aceite, un tercio de sextario, para amasar la flor de
harina.
Esto es la oblación a Yahveh, decreto eterno, fijo para siempre.
15 Se ofrecerá el cordero, la oblación y el aceite, cada mañana, como
holocausto perpetuo.
16 Así dice el Señor Yahveh: Si el príncipe hace un regalo a alguno de
sus hijos, tomándolo de su heredad, el regalo pertenecerá a sus hijos, será su
propiedad por derecho de herencia.