10 A sus orillas vendrán los pescadores; desde Engadí hasta
Eneglayim se tenderán redes. Los peces serán de la misma especie que los
peces del mar Grande, y muy numerosos.
11 Pero sus marismas y sus lagunas no serán saneadas, serán
abandonadas a la sal.
12 A orillas del torrente, a una y otra margen, crecerán toda clase de
árboles frutales cuyo follaje no se marchitará y cuyos frutos no se agotarán:
producirán todos los meses frutos nuevos, porque esta agua viene del
santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina.»