4 Midió otros mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta
las rodillas. Midió mil más y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta la
cintura.
5 Midió otros mil: era ya un torrente que no pude atravesar, porque el
agua había crecido hasta hacerse un agua de pasar a nado, un torrente que
no se podía atravesar.
6 Entonces me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre?» Me condujo, y
luego me hizo volver a la orilla del torrente.