9 Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se
mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra
esta agua lo sanea todo, y la vida prospera en todas partes adonde llega el
torrente.
10 A sus orillas vendrán los pescadores; desde Engadí hasta
Eneglayim se tenderán redes. Los peces serán de la misma especie que los
peces del mar Grande, y muy numerosos.
11 Pero sus marismas y sus lagunas no serán saneadas, serán
abandonadas a la sal.
12 A orillas del torrente, a una y otra margen, crecerán toda clase de
árboles frutales cuyo follaje no se marchitará y cuyos frutos no se agotarán:
producirán todos los meses frutos nuevos, porque esta agua viene del
santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina.»
13 Así dice el Señor Yahveh: Esta es la frontera de la tierra que
os
repartiréis entre las doce tribus de Israel, dando a José dos partes.
14 Recibiréis cada uno por igual vuestra parte, porque yo juré, mano
en alto, dársela a vuestros padres, y esta tierra os pertenecerá en heredad.
15 Esta es la frontera de la tierra: lado septentrional: desde el
mar
Grande, el camino de Jetlón hasta la Entrada de Jamat, Sedad,
16 Berotá, Sibráyim, que está entre el territorio de Damasco y el de
Jamar, Jaser Hattikón hacia el territorio del Jaurán;
17 la frontera correrá desde el mar hasta Jasar Enán, quedando al norte
el territorio de Damasco, así como el territorio de Jamat. Este, el
lado
septentrional.
18 Lado oriental: entre el Jaurán y Damasco, entre Galaad y la tierra
de Israel, el Jordán servirá de frontera hacia el mar oriental, hasta Tamar:
Este, el lado oriental.