15 Me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre? Todavía
verás
abominaciones mayores que éstas.»
16 Me condujo luego al atrio interior de la Casa de Yahveh. Y he aquí
que a la entrada del santuario de Yahveh, entre el vestíbulo y el altar, había
unos veinticinco hombres que, vuelta la espalda al santuario de Yahveh y la
cara a oriente, se postraban en dirección a oriente hacia el sol.