5 Y a los otros oí que les dijo: «Recorred la ciudad detrás de él
y
herid. No tengáis una mirada de piedad, no perdonéis;
6 a viejos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres matadlos hasta que no
quede uno. Pero al que lleve la cruz en la frente, no le toquéis. Empezad a
partir de mi santuario.» Empezaron, pues, por los ancianos que estaban
delante de la Casa.