26 a fin de que tengáis por mi causa un nuevo motivo de orgullo en
Cristo Jesús cuando yo vuelva a estar entre vosotros.
27 Lo que importa es que vosotros llevéis una vida digna
del
Evangelio de Cristo, para que tanto si voy a veros como si estoy ausente,
oiga de vosotros que os mantenéis firmes en un mismo espíritu y
lucháis
acordes por la fe del Evangelio,
28 sin dejaros intimidar en nada por los adversarios, lo cual es
para
ellos señal de perdición, y para vosotros de salvación. Todo esto viene de
Dios.
29 Pues a vosotros se os ha concedido la gracia de que por Cristo... no
sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él,