16 presentándole la Palabra de vida para orgullo mío en el Día de
Cristo, ya que no habré corrido ni me habré fatigado en vano.
17 Y aun cuando mi sangre fuera derramada como libación sobre el
sacrificio y la ofrenda de vuestra fe, me alegraría y congratularía
con
vosotros.
18 De igual manera también vosotros alegraos y congratulaos
conmigo.
19 Espero en el Señor Jesús poder enviaros pronto a Timoteo, para
quedar también yo animado con vuestras noticias.
20 Pues a nadie tengo de tan iguales sentimientos que se preocupe
sinceramente de vuestros intereses,
21 ya que todos buscan sus propios intereses y no los de Cristo Jesús.
22 Pero vosotros conocéis su probada virtud, pues como un hijo junto
a su padre ha servido conmigo en favor del Evangelio.
23 A él, pues, espero enviaros tan pronto como vea clara mi situación.
24 Y aun confío en el Señor que yo mismo podré ir pronto.
25 Entretanto, he juzgado necesario devolveros a Epafrodito, mi
hermano, colaborador y compañero de armas, enviado por vosotros con el
encargo de servirme en mi necesidad,
26 porque os está añorando a todos vosotros y anda angustiado porque
sabe que ha llegado a vosotros la noticia de su enfermedad.
27 Es cierto que estuvo enfermo y a punto de morir. Pero Dios se
compadeció de él; y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviese
yo tristeza sobre tristeza.