...la Biblia de Jerusalén
Filipenses 2, 5-9
5 Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo:
6 El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser
igual a Dios.
7 Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo
haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como
hombre;
8 y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de
cruz.
9 Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo
nombre.