14 Pero en cuanto vi que no procedían con rectitud, según la verdad
del Evangelio, dije a Cefas en presencia de todos: «Si tú, siendo judío, vives
como gentil y no como judío, ¿cómo fuerzas a los gentiles a judaizar?»
15 Nosotros somos judíos de nacimiento y no gentiles pecadores; a
pesar de todo,
16 conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la ley
sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo
Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y
no por las
obras de la ley, pues por las obras de la ley = nadie será justificado. =
17 Ahora bien, si buscando nuestra justificación en Cristo, resulta que
también nosotros somos pecadores, ¿estará Cristo al servicio del pecado?
¡De ningún modo!
18 Pues si vuelvo a edificar lo que una vez destruí, a mí mismo me
declaro transgresor.
19 En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios:
con Cristo estoy crucificado:
20 y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo
al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se
entregó a sí mismo por mí.
21 No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera
la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano.