14 a fin de que llegara a los gentiles, en Cristo Jesús, la bendición de
Abraham, y por la fe recibiéramos el Espíritu de la Promesa.
15 Hermanos, voy a explicarme al modo humano: aun entre los
hombres, nadie anula ni añade nada a un testamento hecho en regla.
16 Pues bien, las promesas fueron dirigidas a Abraham = y a = su =
descendencia. = No dice: «y a los descendientes», como si fueran muchos,
sino a uno solo, = a tu descendencia, = es decir, a Cristo.