...la Biblia de Jerusalén
Gálatas 3, 21-22
21 Según eso, ¿la ley se opone a las promesas de Dios? ¡De ningún
modo! Si de hecho se nos hubiera otorgado una ley capaz de vivificar, en
ese caso la justicia vendría realmente de la ley.
22 Pero, de hecho, la Escritura encerró todo bajo el pecado, a fin de
que la Promesa fuera otorgada a los creyentes mediante la fe en Jesucristo.