13 Pues ni siquiera esos mismos que se circuncidan cumplen la ley;
sólo desean veros circuncidados para gloriarse en vuestra carne.
14 En cuanto a mí ¡Dios me libre gloriarme si nos es en la cruz
de
nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo es para mí un crucificado y
yo un crucificado para el mundo!
15 Porque nada cuenta ni la circuncisión, ni la incircuncisión, sino la
creación nueva.
16 Y para todos los que se sometan a esta regla, paz y misericordia, lo
mismo que para el Israel de Dios.