25 Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de
cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba
bien.
26 Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como
semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de
los
cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en
todas las
sierpes que serpean por la tierra.
27 Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le
creó, macho y hembra los creó.
28 Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y
henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de
los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»