3 Estos últimos se coligaron en el valle de Siddim (esto es, el mar de
la Sal).
4 Doce años habían servido a Kedorlaomer, pero el año trece se
rebelaron.
5 Vinieron, pues, en el año catorce Kedorlaomer y los reyes que
estaban por él, y derrotaron a los refaítas en Asterot Carnáyim, a los zuzíes
en Ham, a los emíes en la llanura de Quiryatáyim,
6 y a los joritas en las montañas de Seír hasta El Parán, que está frente
al desierto.
7 De vuelta, llegaron a En Mispat (o sea, Cadés), y batieron todo el
territorio de los amalecitas, y también a los amorreos que habitaban
en
Jasesón Tamar.
8 Salieron entonces el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de
Admá , el rey de Seboyim y el rey de Belá (esto es, de Soar) y en el valle de
Siddim les presentaron batalla:
9 a Kedorlaomer, rey de Elam, a Tidal, rey de Goyim, a Amrafel, rey
de Senaar, y a Aryok, rey de Ellasar: cuatro reyes contra cinco.
10 El valle de Siddim estaba lleno de pozos de betún, y como huyesen
los reyes de Sodoma y Gomorra, cayeron allí. Los demás huyeron a la
montaña.
11 Los vencedores tomaron toda la hacienda de Sodoma y Gomorra
con todos sus víveres y se fueron.
12 Apresaron también a Lot, el sobrino de Abram, y su hacienda, pues
él habitaba en Sodoma, y se fueron.
13 Un evadido vino a avisar a Abram el hebreo, que habitaba junto a
la encina de Mambré el amorreo, hermano de Eskol y de Aner, aliados a su
vez de Abram.
14 Al oír Abram que su hermano había sido hecho cautivo, movilizó
la tropa de gente nacida en su casa, en número de 318, y persiguió
a
aquéllos hasta Dan.
15 Y cayendo él y sus siervos sobre ellos por la noche, los derrotó, y
los persiguió hasta Jobá, que está al norte de Damasco;
16 recuperó toda la hacienda, y también a su hermano Lot con su
hacienda así como a las mujeres y a la gente.
17 A su regreso después de batir a Kedorlaomer y a los reyes que con
él estaban, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Savé (o sea,
el valle del Rey).
18 Entonces Melquisedec, rey de Salem, presentó pan y vino, pues era
sacerdote del Dios Altísimo,
19 y le bendijo diciendo: «¡Bendito sea Abram del Dios Altísimo,
creador de cielos y tierra,
20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus
manos!» Y diole Abram el diezmo de todo.
21 Dijo luego el rey de Sodoma a Abram: «Dame las personas, y
quédate con la hacienda.»
22 Pero Abram dijo al rey de Sodoma: «Alzo mi mano ante el Dios
Altísimo, creador de cielos y tierra:
23 ni un hilo, ni la correa de un zapato, ni nada de lo tuyo tomaré, y
así no dirás: “Yo he enriquecido a Abram.”
24 Nada en absoluto, salvo lo que han comido los mozos y la parte de
los hombres que fueron conmigo: Aner, Eskol y Mambré. Ellos que tomen
su parte.»